jueves, 30 de julio de 2015

31/7/2015

Hoy es un día muy triste, mi corazón late más deprisa que de costumbre, mi pecho se alza como montañas nacientes del cuerpo.
Hoy es un día triste, el Sol completa mi figura semidesnuda en el patio de mi casa. Hace calor, como de costumbre en verano. Pero eso no quita que hoy sea un día triste. Tan triste como que las cigarras ronronean en los árboles de mi casa, las nuben vienen y van según el loco viento que, aburrido, juega con ellas a ser el Dios.

Las horas pasan y pasan y mi cuerpo es un ladrillo de cinco toneladas que hay que mover. Las piernas me pesan y los párpados se caen a trozos recorriendo cada milímetro de mi ojo.

Y es hora de cenar y mi estómago no quiero tragar, le obligo y él se niega, dos kilos menos para mi desnutrido cuerpo que he de perder. Como poco a poco y mi barriga se hincha como lo hacen los globos cuando de aire los inflamos. Cuando termino, me siento a reposar con la barriga a punto de explotar. Dos kilos menos peso, dos kilos más de estrés, dos y siempre dos. Nunca podré engordar.

Hoy es el día más triste y no porque llueva, truene o haga frío, al contrario, está todo despejado, la Luna llena entra en mi habitación para intentar consolarme, me cuenta historias que nadie jamás había escuchado, pocos son los que escuchan a la Luna brillante en la inmensidad del universo. Las pocas estrellas que se pueden observar son las más preciosas que mis ojos han visto jamás. Sin embargo, hoy es un día muy triste, todo a mi alrededor se agolpa como cuando en el mar las olas se agolpan a tu lado privándote de la respiración.
No quiero seguir escuchando nada de lo que ocurre a mi alrededor. Quedo mi ventana abierta en la oscuridad de la noche para que al menos, la Luna pueda contarme cuentos para dormir
Hoy, es el día más triste de mi vida, porque he vuelto a llorar desconsoladamente.
Y, rezagada, muy lentamente, llegó la luz del amanecer.

sábado, 11 de julio de 2015

La silla base

La silla base, esa en la que depositamos todo nuestro ser y que nos soporta día a día. Esta peculiar silla está formada por dos pares de patas gruesas y fuertes como madera de roble. Cuatro patas que se sostienen en pie por sí solas sobre el suelo, aunque cada pata no es nada sin las otras tres, puesto que solo basta con la falta de una de ellas para que la silla se cayera por completo hacia el suelo, destrozandolo todo a su paso.

Pero lo sabemos, sabemos que  siempre será nuestro destino, enzarzado con los deseos.

Algo

Tengo que escribir algo, porque es lo que me queda en esta corta vida.
Con lo ojos entornados y enrojecidos, decido escribir.
Estoy intentandoo relajarme con música, pero no hay manera de relajar el alma, nose cómo olvidar todo, nose cómo entenderlo todo, no puedo dormir, apenas hablo y apenas respiro. Me duele la cabeza y no soy capaz de remediarlo. Me va a explotar.
Si de algo estoy seguro es de no saber qué es lo que hago aquí, quizás esté huyendo de la realidad, pero, ¿qué realidad es esa de la que huyo?, no lo se.
Solo se que algo en mi interior grita que algo no está bien, que algo marcha mal. Quisiera descubrir qué es lo que es, pero no se por donde empezar, ni siquiera sé cual es la pregunta correcta.
El silencio es la virtud de la eternidad, el silencio es el alma del mundo, tan silencioso, tan callado, tan en silencio, que el único ruido que percibo son los golpes de mis dedos en las teclas, golpes tan ruidosos que harían despertar a un niño durmiendo. El silencio lo es todo.
Claro está que hasta el silencio se convierte en ruido, cuando callamos, podemos oir todo lo que queramos, incluidos los latidos de nuestro corazón, si estás callado el suficiente tiempo, podrás escuchar todo lo que desees escuchar.
Volviendo a escribir en la noche, sentado en un reposapies, mi mente va calmándose poco a poco. Sonrio porque estoy feliz conmigo mismo y aunque mi cabeza sigue dandome vueltas, decido seguir sonriendo porque la vida lo merece, porque mi cuerpo me lo pide y porque lo necesito. Una duda me asalta. No quiero responderla. Aún no merece la pena.
-Es hora
-¿De qué?
-No lo se, pero es el momento.