lunes, 30 de septiembre de 2013

Todo acaba.

Un día, todo acabará. Un día, ya no estaré aquí. Ese día, será triste y lluvioso como hoy. El viento agitará las ramas de nuestros árboles, arrancándoles todas las hojas y extendiéndolas por toda la zona. La lluvia, fría e impasible, golpeará vuestras caras heladas.
Todo será triste y oscuro, como hoy. Todo estará frío y vacío, como hoy.
Enrojecidos los ojos, alborotado el cabello, acelerado el corazón y respiración. Todo, absolutamente todo, será tan oscuro como hoy. Nada tendrá sentido y no habrá ganas de nada. Cada cabo estará bien atado y bien sujeto.
Un final.
La historia. La definitiva. La quinceava.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Llueve, como siempre

La lluvia. La lluvia moja nuestras manos cogidas a la luz de la luna, la lluvia moja los sentimientos inexplicables que atormentan nuestros corazones, moja también nuestros cuerpos acompasados y danzantes bajo ésta. La lluvia en sí, es un modo de vida que nos brinda un momento de paz y armonía, en la que no sabemos desenvolvernos y que rechazamos.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Historia 14

Las bombas caerán, las pesonas morirán, los ya muertos se levantarán y vosotros os quedaréis sin un pueblo al que gobernar.

Sois capaces de matar, sois capaces de mentir y destruir, capaces de ordenar, de pensar, de torturar, sois capaces de haceros ricos y poderosos, pero al mismo tiempo, no sois capaces de pasar hambre, de vivir en una chabola, no sois capaces de ser coherentes y responsables, no podeis ayudar a los demás, Teneís un corazón oscuro e impenetrable.
Conseguís llegar al poder gracias a la infamia que escupís enn vuestros discursos que consideráis poderosos y correctos.
Queréis quitarnos el poder de pensar, de analizar y de ser nosotros mismos, queréis que seamos vuestros para haceros más ricos cada día, hacéis de nuestras rutinas un infierno y de nuestro corazón una cárcel sin salida. La oscura sombra que se cernirá ante nuestros ojos, será impenetrable. No seremos máas que ovejas siguiendo a los lobos, es decir, a vosotros.
Si en un día soleado, caminamos en un prado, podreis ver cómo vuestra sombra os persigue. Vuestros pasados son la sombra que os atormentará en el futuro. Lo que hoy haceis y pensáis, os perseguirá como la sombra atormenta al empobrecido.
Espero que algún día encontréis en nuestras miradas, llenas de caminos reeocrridos, de alegrías y tristezas, llenas de amor y bondad, de ganas de vivir y aprender, encontréis el desasosiego que encojería cualquier corazón humano. Si encontráis algún día la manera de dejarnos vivir y morir en paz, nosotros os apoyaremos hasta el final de los tiempos.
Las familias. En las familias se ven todas las cosas que preocupan a la sociedad, cada fracaso y cada éxito, cada nacimiento y cada pérdida. Si se observan bien a cada una de las familias que en este mundo hay, una cosa será cierta, que todas coincidirán en que debe existir una libertad igualitaria. También estará presente la justicia. Se querrá hacer justicia. Justicia.
El hombre levantó la pistola y disparó, su bala salió del cañón a toda velocidad, impactando en su enemigo, sin que a éste le diese tiempo de decir un “lo siento” o un “perdóname.” Cayó muerto en los brazos de algún familiar.
Llorando por la pérdida de su ser querido, quiso implantar la justicia y la igualdad. Se levantó cegado de rabia y furia y cargó contra aquel ser injusto e inhumano que había arrebatado la vida de su alma.
Solo quería venganza y justicia. Un gancho arremetió, una patada dio, la sangre brotaba y salpicaba a los dos. La calle, cada vez más roja, parecía oscurecerse sola.
Al final el que primero mató, cayó al suelo, agotado. Pidió ayuda, nadie quiso ayudarle y murió.
Cubierto de sangre y cansado, con la respiración agitada, se levantó y allí dejó el cadáver, allí dejó los dos cadáveres, llenos de historias y de justicias. Ahora, irán en paz.
Diganme, ¿se ha hecho justicia? ¿Es justo? ¿Son los dos bandos iguales? ¿El que vive tiene la culpa? ¿O la tiene el muerto? Nunca se podrá repartir la justicia que se quería impartir, ni siquiera se sabrá el por qué.
Cansado de una vida profana, cansado de tormentos inexplicables, de mentiras y repercusiones sociales, clases, esclavitud, muertes, guerras....¿Por qué? “¿Qué tienes tu de especial que no tengan los demás?” “Nada, soy igual a los demás.” ¿Por qué el mundo es tan amargo? ¿Por qué no vivir tranquilos? Y en paz. Somos salvajes, siempre lo fuimos, no hay nada bonito que admirar. No puedo oler una flor si la guerra la ha destrozado. No puedo mirar un amanecer si el cielo está lleno de humo negro.
Guerra, política, mentiras, drogas, discusiones, violaciones...¿Qué coño hacemos en esta vida? ¿Por qué vivimos? Las moscas viven, se reproducen y mueren, pero, ¿por qué están ahí? Saben que las mataremos. ¿Por qué están?
¿Qué es lo que creamos los humanos? Mentiras y profecías. Guerras y muertes.
Miedo. Eso es lo que nos pasa. Tenemos miedo, un sentimiento tan irracional, que ni siquiera nos deja pensar y activa nuestra parte más primitiva de la mente. Nos hace ser unos animales acorralados.
Las bombas caerán sobre las cosas, destruyéndolas al explotar sobre ellas. La ciudad se levantará por los aires, sonarán las trompetas, trombones, los violines, explotarán los parques y las ilusiones que en ellos había. Solo quedará polvo y ceniza, un paraje deformado, blanco y rojo. No lloverá, solo quedará el olor a quemado de las vidas de las personas. Ya no habrá nadie. Las personas morirán y los ya muertos se levantarán, para ver sus hogares, destruidos y para ver que no tienen a donde ir. Y ahora es donde entráis vosotros, nose si habréis muerto o no, pero se, que si vivís, sois los más desgraciados, pues no tenéis pueblo al que gobernar. Sentid esa miseria, sentid hambre y sentid la muerte sobre vuestros hombros.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Historia 13


Algo nuevo e inesperado se esconde entre estass páginas que hoy yo, te regalo a ti. Quisiera regalarte mi objeto máss preciado que tengo en mi corta existencia, es más, te voy a dar lo que quisiera haberte dado hace tiempo y que no te dí porque no lo requerían las circunstancias. Sostendrás en tus manos un objeto misterioso, casi místico, especial y curioso. ¿Te haces una idea? Supongo que no, porque con esta explicación tan breve y extremadamente misteriosa, nadie se enteraría de lo que quisiera que guardases en tu corazón, tan latente como el mío, lo que guardarás a buen recaudo en esa mente tuya tan llena de sugestiones y sentimientos.
Bueno, no me alargaré más con esta introducción porque estarás bostezando de tanto misterio, así que me diganré a contarte y explicarte lo mejor que pueda lo que hoy, sin duda alguna, va a ser un día decisivo para nuestra relación. Allá voy:
Quiero morir.
Deseo morir explotando en mil pedazos, que no quede nada de mí, solo un cráter grande y hondo, muy hondo. Porque este mundo me asfixia, porque este mundo no se podrá cambiar ni en mil años porque no podemos calmarnos y porque esl truco está en no cambiar ni calmar, sino en desaparecer por siempre de aquí. No consiste en hacer historia, consiste en pasar por este mundo y nada más. No queremos paz, ni guerras. No queremos morir, no queremos vivir.
Somos animales que creemos en seres superiores, animales que deseamos la muerte y la destrucción para el beneficio propio. No somos más que seres ignorantes, arrogantes y supersticiosos.
Los pequeños detalles son lo que hacen sonreir de verdadera felicidad a uno, son las cosas rutinarias lo que hace que cambiemos a lo largo de nuestra corta existencia.
Repirar y poder oler, correr, poder saltar por el campo mientras gritas que eres libre, tocar la hierba mojada, abrazar y ser abrazado, reir, llorar, cantar.
Pequeños detalles que hacen un mundo en tu interior y que son capaces de hacerte cambiar en menos que una tormenta acaricia el cielo.
Pero este tipo de vida, la de los detalles, no es vida si no se comparte con alguien, alguien cercano a ti tanto física como psíquicamente. Alguien a quien puedas amar y que te ame, alguien en quien poder confiar.
Bien, pues yo echo de menos todo esto, puede que tenga a mi mejor amigo lejos, incluso te tengo a ti, pero eso no basta para satisfacer mi anhelo de compartir sentimientos.
Y por eso deseo morir, pero quiero hacerlo sin dejar cabos sueltos.
Dicen que las palabras se las lleva el viento y que por eso nunca recordamos nada, que por eso los juramentos se deshacen como polvo arrasado por un fuego ardiente, los amores se esfuman como niebla al amanecer, por eso yo, quiero que mis palabras perduren más tiempo, hasta que el fuego consuma estas páginas o el paso del tiempo las deteriore, quiero que se sepa cómo es en realidad mi corazón, que muchos creen saber, pero poco conocen de él.
Oscuro, depresivo, cansado, triste.
Mis ojos ya no lloran, solo se enrojecen. En las noches más oscuras, con los pensamientos a medio formar, mis ojos, se oscurecen, revelando así el signo evidente del corazón.
Hoy, traigo mi último deseo del pensamiento, hoy traigo el último ardor de mi corazón, el último sentimiento de mi alma y la última promesa de mi ser. Que halleís la paz en vosotros mismos, que podaís pensar sin que nadie os obligue a ello, son que nadie os pueda decir cómo debeís comportaros.
Reid, porque no hay cosa más maravillosa como la risa y el bienestar, para que en tiempos difíciles de opresión y rebelión, encontréis un motivo para recordar que no merece la pena una guerra, que la libertad es lo mejor que le ha pasado al ser humano y para recordar que siempre tendremos un motivo para conseguir la unidad a través de la libertad y el cariño mutuo.
Dicen que los seres humanos somo sociales por naturaleza, pero hoy en día, esa frase está perdiendo valor y sentido, pues cada vez son más lass personas desunidas entre sí, cada día hay más distanciamiento entre países hermanos y como consecuencia, se generan guerras y mucha muerte. Es un periodo de cambio, si, pero eso no implica que tengamos que sufrir. Hay personas que se aprovechan de este periodo, hay personas que consideran que este cambio no va a terminar, pero sí, terminará, como todo termina, después de guerras y miles de muertos, terminará. Y cuando todo esto acabe, se sabrá la verdad, como siempre pasa, se sabrá quienes robaron el dinero del fondo público, se sabrá cuantos corruptos hay metidos en los partidos políticos, se sabrá cuántos ladrones hay en los cuerpos de policía y también se sabrá por qué se cambió todo en este mundo, por qué tanta hipocresía y por qué tanto afán de controlarlo todo.
Todos somos Dios, todos somos el Papa, somo Alemania, Francia, Estados Unidos, España, Vietnam, somo China, el Congo, Egipto, México. También somo cuidades, paisajes, montañas, somos ríos, lagos, acuíferos, árboles. Somos música, arte, sentimientos, pensamientos. Somos feos, guapos, altos, bajos, morenos, castaños, rubios. Mujeres, hombres niños, ancianos, adolescentes y bebés.
Pero ante todo considero que formamos parte de algo muy grande y maravilloso y eso es El Mundo.