jueves, 24 de octubre de 2013

Un joven

La liberación es lo que queremos todos. ¿Pero exactamente de qué queremos liberarnos? ¿De la opreºón de los trabajos? ¿Liberarnos de ser esclavizados? ¿O quizá solo liberarnos para vivir a costa de los demás? ¿Queremos liberación de trabajar sin dañar a nadie? ¿Qué es lo que queremos exactamente? Se pide la libertad, se pide la educación pública y la sanidad pública. Pero para eso debemos trabajar, ser constantes, ser un conjunto. En resumidas cuentas, debemos ser la sociedad, sin discriminar a nadie, sea hombre, mujer, negro, amarillo, blanco, rojo o azul. Si de verdad queremos que este mundo siga adelante, debemos comportarnos como un mundo que somos, todos juntos.
Claro está que para ser verdaderamente un único ser, deberíamos pensar todos lo mismo, pero no es así, lo único en lo que podemos coincidir es en la manera de sentir de cómo es la vida, a parte de cabrona y puta, la vida es maravillosa, ¿o no? ?Merece la pena seguir presionando a los demás para que nosotros vivamos bien? Diréis que sí, puesto que lo estamos haciendo.
Una democracia implica decisión por parte del pueblo, vale, hemos decidido, pero ¿entonces por qué nos quejamos? Si hemos decidido que nos gobiernen lo que gobiernan, ¿de qué nos quejamos? Vamos, no seáis ingenuos, si los hemos elegido no debéis quejaros. Si no hubierais pensado bien a quien votar. ¿No os han dicho que hay que pensar antes de actuar?
Nosotros, querido pueblo, somos los causantes de lo que pasa y de lo que nos hacen. Les hemos dado el poder, pero de la misma manera que se lo hemos dado y concedido, se lo quitaremos, pensad, ¿por qué si votamos en un año a un partido, a los cuatro años después hemos de volver a votar? ¿Por qué son cuatro años? ¿Quién dijo qué?
Ingenuos los jóvenes, ingenuos los mayores y asquerosos los que oprimen. No somos más que ellos, pero tenemos más poder del que creemos tener. Hasta un "pobre vagabundo y maltrecha persona" tiene el poder de cambiar lo que desee y el derecho a votar.
¿Por qué somos así? ¿Por qué un dictador piensa solo para su bien? ¿Por qué, por qué, por qué? Solo soy un joven más en este mundo. Solo soy un ingenuo más para la democracia, no tengo experiencia en nada, la vida para mí es un caos uniforme, es un caos perfecto. Guerras, asesinos, políticos, etc, solo puede resumirse en una palabra, dinero. El dinero lo es todo, ¿pero por qué lo es todo? ¿Los antiguos eran felices sin dinero? ¿Por qué el dinero ha de dar la felicidad y no puede darla un abrazo a las personas? ¿Por qué sería abrumador si a una persona desconocida le das un abrazo? ¿Somos acaso desconocidos que viven en conjunto? Claro está que no podemos conocer a cada una de las miles de millones que viven en este planeta, pero, ¿por qué no respetar a los demás? ¿Por qué no ser cariñosos y brindarles una sonrisa a los demás?
Por mucho que pregunte, por mucho que diga, por mucho que grite, por mucho que piense, todo y cuanto veo aquí a mi alrededor es injusticia, opresión y mentiras. Como ya dije, la vida es el caos perfecto, la vida es un engaño.
¿Merece pues la pena vivirla? ¿Merece la pena crear una familia, estar toda tu vida trabajando por un papel que te da derecho a comprar? ¿Y tus hijos? ¿Serán igual que tú, estarán igual que tú? Piensa, compara los pros y los contras.
Pero solo soy un joven que no sabe nada sobre la vida, me queda mucho que aprender, ¿no?

lunes, 21 de octubre de 2013

Un único deseo

Un único deseo tenía, que todo cuanto a mi alrededor había, desapareciese por siempre.
Mi cuerpo asfixiado por la humedad, realzaba mi ronca voz y un único deseo tenía.
Mi arrugada piel, en un espejo se reflejaba y una imagen que no era yo, me devolvía. Volví a recordar mi único deseo.
En mi mente un revoltijo de pensamientos se formaba, pero solo un único deseo tenía.
Leyendo un libro recordaba cómo era mi vida pasada, recordaba los momentos felices, las risas y las bromas. No me enteraba de qué pasaba en la historia del libro, yo solo pensaba en mi deseo.
Estudiando y comprendiendo qué es la vida, me alejaba del deseo, pero solo por unos instantes de tiempo muy cortos. Y volvía mi deseo.
Quizá y solo quizá, cuando pienso y recuerdo el deseo que tenía en la juventud, me hace sentir viejo y mayor para seguir queriendo ese deseo.
Pero yo aún soy joven y como joven puedo poseer ese deseo que tengo y que los mayores ya ni piensan. Un único deseo quisiera expresar.

sábado, 19 de octubre de 2013

Vuelve a llover en mi casa

Llueve de nuevo en mi pueblo, llueve y lloviendo en mi casa suele ocurrir lo inevitable:  vuelvo a pensar en ti y en qué pasaria fuese nosotros.
Truena y con los truenos vienen los relámpagos, o ¿era al revés? No se y da igual.
Vuelvo a llenar mis pulmones de este aire húmedo que me mata poco a poco, aire contaminado de recuerdos y pesadillas, de placeres y desengaños. Es inevitable no pensar en ti.
Vida, la lluvia da vida, recompone la parte que perdimos hace tiempo, mucho tiempo. Repiquetean las ventanas y el cristal mojado se empaña haciendo de la visión que poseía un borrón.
"Andemos juntos de la mano bajo la lluvia, pues no estaré entonces más viva"