viernes, 27 de abril de 2012

pequeño cuento desde mis profundidades

Yo, Señor, no soy malo, pero tengo motivos para serlo.
Desde el principio de todo, tengo problemas mentales que superan la soledad y la fantasia creada en mi cabeza, dentro de mi mente.
Simplemente sueño, sueño, y no quiero despertar nunca, y, cuando despierto, me cuesta mucho volver a mi monotonía.
Es un sueño que se repite constantemente, pero cada vez que lo tengo, descubro algo diferente, por pequeño que sea el detalle, lo descubro.
Recuerdo el primer dia que soñe esto, al despertar, lo escribi a toda prisa por si se me olvidaba, no lo he vuelto a leer hasta ayer.

Despertaba en un lugar extrañamente familiar y a la vez, desconocido. Este lugar era el paisaje que hoy me describe. Este lugar, inalcanzable para aquellos que se dejan llevar por la monotonia, por los que ya no confian en nadie, ni siquiera en si mismos. Prados verdes como el verde de las hojas de los árboles que crecian inmensamente, con troncos gigantescos, entonces, alzaba el vuelo y surcaba los cielos, sintiendo el lento respirar del viento, el cual me rozaba el cuerpo de manera que era una caricia continua, que nunca cesaba.
Este paisaje, solo se puede ver si se es consciente de todos y cada unos de los problemas que en este mundo hay, aunque se pueden resumir en uno solo, el tiempo. El tiempo, que nos axfisia, que nos come como si fueramos mil cadaveres en descomposicion, el tiempo, queridos amigos, es nuestro mayor enemigo, es el enemigo más grande que nos podamos encontrar en toda la historia de la humanidad.
Este ser que sobrevuela con vosotros la imaginacion que hoy poneis en este sueño, es un ser que reside en nuestras cabezas, un ser que es indescriptible para el autor de este relato, pues podria describir todo tipo de criatura, pero nunca dar con la que pensais.
Pues, el dragon que me gusta imaginar que soy, es grande, tiene un reino exquisito, de los mejores y tiene una dama al lado que siempre le protege, esa dama que no quiere dar el paso adecuado, esa dama, bella dama, de dulces ojos, y bonito corazón. Aqui entran mis arrepentimientos, pues, el caballero es un completo ido, que no sabe como son las cosas y como actuar en ciertos momentos, es un cobarde, bajo mi punto de vista, es un cobarde que no sabe nada de la vida, ademas de un debil.
Por eso un dia el dragon decidio dar rienda suelta a todos sus sentimientos y todas sus rebeldias y empezar a matar sin sentido. El hombre, cansado de tanta matanza, decidio tanbien soltar todos sus pensamientos y le dijo al dragon que lo mataria, pero para hacerlo, deberia matarse asi mismo, pues la misma persona eran.
El hombre, se lo pensó dos veces antes de estar frente a la muerte y saltar al vacío, no queria morir, pero sabia que si no moria, la humanidad sufriria por su culpa y se sentiria condenado para el resto de su vida.
Antes de firmar el contrato con la muerte hizo un juramento, que aun resuenan por los tiempos de los tiempos, juró que se encargaria de que nunca fuese recordado, de que nadie lo quisiese recordar jamas puesto que habia hecho mucho daño a los que mas queria él. Y asi, cayendo desde lo alto, murió.
Cuentan que su alma aun recorre estas salas en las que hooy nos encontramos.
Tambien dicen que cuando la mente está en blanco totalmente y con los ojos cerrados, si miras a un lado y depues al otro, podras percibir toda la energia que quedo del dragon y del hombre, llenos de rabia, dolor y frio, llenos de alegrias, bondades y amores. Aquel hombre la queria, la amaba, con todas sus fuerzas, ella nunca volvio a su lado.
Y por eso, Señor, no soy malo, pues solo quiero morir, morir sin ser recordado, asi que, si me es tan amble, Señor, ayudame, pues esta plegaria es la ultima y la primera que escuchara de mi mente, sera la unica que salga de mi corazon y que no podra instalarse en el fondo de este musculo incansable. Es lo que quiero, es como lo quiero y es como os quiero.
Oscuridad
Frio
Vacio
Negro
Silencio, silencio.

domingo, 22 de abril de 2012

dediquemonos a salvar

Las palabras, secuencias de letras que van y vienen, que acarician nuestros oídos y que hacen que seamos de una manera o de otra. Con las palabras estamos siempre en contacto, pues allá a donde vamos, están ahí, siempre.
El orden de las letras nos hace cambiar de actitud ante problemas, nos cambia la manera de pensar, de actuar. Este cambio está dispuesto por las influencias de los que conforman nuestro alrededor, pues sabemos que nuestro yo, es el yo de cada uno, influencias.
En resumen, las palabras son nuestra fuente de ser, nuestras costumbres y emociones, que podemos cambiar con tan solo hablar y que se pueden salvar muchos errores hablando de ellos y poniéndoles soluciones.
Hablando se entiende la gente